El Estado y la revolución. V. Lenin
Texto resumido por el
autor: Sebastián Sánchez Acero
Año: 2024
Este texto fue escrito por V. Lenin entre agosto y
septiembre de 1917 mientras se encontraba en Finlandia. Fue redactado durante
la Revolución Rusa, y Lenin describió en dicho texto cómo debía ser tal
revolución. Es un texto muy denso pero muy importante de comprender, ya que no
sólo es aplicable para dicha época, sino también para la nuestra, ya que aún
seguimos siendo manipulados por el Estado capitalista actual.
El texto está dividido en 6 capítulos, en los cuales toca
temas muy importantes sobre el Estado burgués, el capitalismo, el socialismo y
el comunismo, mencionando las tareas que debe realizar el proletariado para
lograr su emancipación de la burguesía. Además, destaca de sobremanera el
pensamiento filosófico de Karl Marx y su vital importancia en el proceso de la
emancipación. Voy a analizar estos fenómenos sociohistóricos, los cuales tienen relación
con nuestro presente.
Lenin comienza caracterizando el Estado como "un poder
situado aparentemente por encima de la sociedad" (Lenin, 1917, p. 8). Es
decir, Lenin interpreta al Estado como un poder situado por encima de todos y
todas, el cual es soberano y supremo, tomando todas las decisiones. Siendo un
poder situado por encima de la sociedad, el Estado la divide en
clases, argumentando que éstas son inevitables, siendo ésta premisa, un yerro.
Y es que, según Lenin, solo en momentos de crisis "que sacuden a la
sociedad en sus cimientos, la gente empieza a romper con el peso muerto del
hábito, la rutina y la tradición, y se enfrenta con la cruda realidad"
(Lenin, 1917, p. 8). Esta es la revolución, una consciencia de clase, como
decía Lukács, cuando el proletariado toma consciencia de su condición de clase
explotada. Aquí, Lenin cita un fragmento de El Manifiesto Comunista,
escrito por Marx y Engels en 1847:
"... Como ya hemos visto (...), el primer paso de la
revolución obrera es la transformación del proletariado en clase dominante, la
conquista de la democracia..." (págs. 31 y 37 de la 7ª edición alemana de
1906)7 .
En este sentido, el propósito de la dictadura del
proletariado es el de establecer una democracia obrera, es decir, los
proletarios fuesen dueños de su propia producción, derrocando a la burguesía.
Este fue el ideal de la Comuna de París en 1871, el de romper la máquina
burocrática del Estado, la de "la destrucción de la máquina moderna del
Estado" (Lenin, 1917, p. 75). Para Marx y Engels, la dictadura proletaria
no es un régimen, como los de Hitler, Mussolini, etc. Es decir, la dictadura
del proletariado no es un régimen autoritario de violencia, sino, como lo
mencioné más atrás, que es una democracia obrera para cuando el proletariado logre
su emancipación de la burguesía y puedan dirigir por sí solos la producción
social sin necesidad de las clases altas.
Siguiendo con esta idea, "la destrucción de este
monstruo, el Estado burgués, es la primera condición para la construcción de
una sociedad realmente democrática y humana, que pondrá las bases para la
transición hacia el socialismo: una sociedad sin clases (...)" (Lenin,
1917, p.12). Es decir, acá Lenin menciona que el proletariado debe destruir el
Estado para establecer el socialismo, es decir, una sociedad sin clases y en
donde todos y todas seamos iguales.
Como mencioné antes, Lenin escribió este texto durante
"el calor de la lucha" de la revolución rusa. Al pasar a la
clandestinidad durante la reacción de julio, viajando a Finlandia bajo las
órdenes del Comité Central para evitar su detención, llevó consigo dos
libros: El arte de la guerra de Clausewitz, y La
guerra civil en Francia de Marx. Este último representó el punto de
partida para la obra El Estado y la revolución, la cual es "un
verdadero manual de la revolución" (Lenin, 1917, p.16).
Ahora bien, Lenin no era utópico, ya que no se basaba en
esquemas abstractos, sino en el auténtico movimiento obrero, el cual fue la
Comuna de París. Esta permitió a Marx y a Lenin comprender la forma concreta de
la dictadura del proletariado. Y es que Lenin estableció cuatro condiciones
para el Estado obrero ruso después de la Revolución de Octubre:
1. Elecciones libres con revocabilidad de todos los
funcionarios
2. Ningún funcionario puede recibir un salario más alto
que un obrero cualificado
3. Ningún ejército permanente, sino el pueblo armado
4. Gradualmente, todas las tareas de administración del
Estado se harán por todo el mundo de forma rotativa
Estas condiciones son las básicas para el poder obrero,
siendo su principal misión la de destruir el Estado y establecer la democracia.
Además, Lenin plantea que, para derrocar el viejo Estado y superar la
resistencia de los opresores, "la clase obrera necesita su propio
"Estado", es decir, organizarse como un poder alternativo, capaz y
dispuesto a hacer frente a la resistencia de la reacción" (Lenin,
1917, p.17). Pero este "Estado", en realidad, según Engels, no es un Estado
propiamente dicho, sino un semiestado, una organización muy simplificada, la
cual se basa en la administración del pueblo. El fin de este "Estado"
es desaparecer, cuyo sustituto será una asociación libre de productores. Este
es el fin del socialismo, el de la emancipación y la destrucción del Estado
burgués para así llegar al comunismo, ya que "sólo el comunismo puede
proporcionar una democracia verdaderamente completa, y cuanto más completa sea
antes dejará de ser necesaria y se extinguirá por sí misma" (Lenin, 1917,
p.111). Y es que Lenin menciona a Marx, describiendo este último las fases para
llegar al comunismo. Así, la "primera" fase o fase inferior de la
sociedad comunista es el socialismo y es cuando los medios de producción se
convierten en propiedad común. En esta fase no se presenta aún una madurez
económica completa, ya que aún no es libre completamente del capitalismo. Y la
fase superior de la sociedad comunista, cita Lenin a Marx, "cuando haya
desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del
trabajo y, con ella, el contraste entre el trabajo intelectual y el trabajo
manual" (Marx, como se citó en Lenin, 1917). Es decir, en esta fase
sobrepasa el derecho burgués.
También, Lenin habla sobre la corriente filosófica del
marxismo y las tergiversaciones que se han hecho al respecto. Dice Lenin:
"A diferencia de los anarquistas, el marxismo no propone la abolición del
Estado como una idea abstracta, sino que desarrolla una estrategia para luchar
concretamente por su desaparición, comenzando por el derrocamiento del Estado
burgués" (Lenin, 1917, p.17). Es decir, el marxismo es una corriente
filosófica que propone la desaparición del Estado para que ya no existan las
clases sociales. Y es que el propio Estado genera la contradicción de
éstas clases al mantener la propiedad privada de los medios de producción.
Como solución a este problema, Lenin propone que, para derrocar al Estado
burgués, el proletariado debe crear su propio Estado, o, más bien, un
semiestado, es decir, una organización muy simplificada cuyo propósito
final sea su desaparición. Aquí ya podemos hablar de comunismo, ya que este es
un sistema en el cual no existe dominación ni clases sociales, por lo que el Estado
es innecesario e inexistente. Y es que a lo que quiere llegar Lenin es a que la
sociedad misma administre su propia producción para que así el Estado
desaparezca.
Por otra parte, para derrocar a la burguesía, el
proletariado debe convertirse en clase dominante, y centralizar los medios de
producción en manos del Estado proletario. Como ya mencioné más arriba, esta es
la dictadura del proletariado. Y es que, en palabras del marxismo, "El
Estado, es decir, el proletariado organizado como clase dominante" (Marx y
Engels, como se citó en Lenin, 1917). Es decir, el objetivo principal del
marxismo es la desaparición del Estado, y esta acción sólo la puede llevar a
cabo el proletariado a través de la revolución. A esto cabe agregarle que las
funciones públicas deben perder su carácter político, convirtiéndose en simples
funciones administrativas, velando por los intereses sociales, más no
individuales.
Ahora veamos qué es la revolución, ya
que ésta es vital para el derrocamiento del Estado. Según Engels, "una
revolución es la cosa más autoritaria; es el acto mediante el cual una parte de
la población impone su voluntad a la otra parte por medio de fusiles,
bayonetas y cañones, medios autoritarios si los hay" (Engels, como se
citó en Lenin, 1917). Cuando se presenta una revolución, hay dos clases
sociales antagónicas (opresora y oprimida) y su fin es acabar con la clase
opresora, como ocurrió en la Comuna de París en 1871. Según Engels, "La
Comuna es el primer intento de revolución proletaria de destruir la máquina
estatal burguesa" (Lenin, 1917, p. 18). Y es que la Comuna de París
significó el derrocamiento de la burguesía (industriales y banqueros) por los
obreros urbanos. La Comuna duró 72 horas. Según Lenin, "La Comuna iba
dejando de ser un Estado, toda vez que su papel no consistía en reprimir a la
mayoría de la población, sino a la minoría (a los explotadores)" (Lenin,
1917, p. 87). Es decir, la Comuna fue un intento de establecer una dictadura
proletaria, derrocando a la burguesía y estableciendo condiciones dignas para
los seres humanos de la época. Como características fundamentales, la Comuna
organizó un sistema político basado en la democracia representativa del pueblo
y como eje de la administración política y social, y suprimir al ejército, al
cual lo reemplaza el pueblo armado, características del socialismo. En otras
palabras, la Comuna es un claro ejemplo de revolución proletaria, ya que, como
menciona Engels, una parte de la población, la cual fue el pueblo parisino,
impuso su voluntad ante la Monarquía de Luis Bonaparte.
Ahora bien, voy a hablar sobre la filosofía marxista. El
marxismo es una corriente histórico-filosófica que se basa en las ideas
emancipatorias de Karl Marx y retomadas por filósofos pos Marx. El marxismo
lucha contra el capitalismo y plantea, como hemos visto, una sociedad sin
clases. El marxismo no se basa en ideas utópicas, sino en la transformación
social. En este sentido "el marxismo nos enseña que el Estado, es decir
todo Estado, es un instrumento para la opresión de una clase por otra" (Lenin,
1917, p. 8). Y es que, al ser una máquina de opresión, el Estado aumenta las
diferencias sociales, concentrando la riqueza en unas pocas manos. Es por esto
que el marxismo "no propone la abolición del Estado como una idea
abstracta, sino que desarrolla una estrategia para luchar concretamente por su
desaparición, comenzando por el derrocamiento del Estado burgués" (Lenin,
1917, p. 17). Y esto lo lleva a cabo el proletariado como clase dominante, la
cual, al derrocar el Estado burgués por medio de la violencia, establece la
dictadura proletaria, y, como consecuencia, el Estado proletario. Al surgir
este Estado, cuando el proletariado haya derrocado a la burguesía, este
comienza a extinguirse, pues será innecesario. Esta es la transición del
socialismo al comunismo. O, citando a Lenin, "aspirando al socialismo,
estamos persuadidos de que éste se convertirá gradualmente en comunismo, y en
relación con esto desaparecerá toda necesidad de violencia sobre los hombres en
general, toda necesidad de subordinación de unos hombres a otros
(...), pues los hombres se habituarán a observar las reglas elementales de la
convivencia social sin violencia y sin subordinación" (Lenin, 1917,
p. 104). O, dicho en otras palabras, el socialismo es una fase de transición
del capitalismo al comunismo, y en este último no se actúa por intereses
individuales, sino por el bien del territorio y de la comunidad. Además,
parafraseando a Lenin, el comunismo procede del capitalismo, ya que en este
último existe una consciencia de clase explotada y expropiada que se rebela y
lleva a cabo la revolución.
Por otro lado, el comunismo procede del capitalismo, ya que de este surge la revolución de las masas y empieza la transición hacia el primero. Como lo mencioné antes, según Marx, debe existir una etapa de transición en el cambio del capitalismo hacia el comunismo. Esta etapa es el socialismo, en el cual el Estado es la dictadura del proletariado. Y es que la sociedad capitalista nos ofrece una democracia más o menos completa en la república democrática. "Pero esta democracia se halla siempre comprimida dentro del estrecho marco de la explotación capitalista y, por esta razón, siempre es, en esencia, una democracia para la minoría" (Lenin, 1917, p. 108). Es decir, el capitalismo ofrece una democracia para la minoría rica, que maximiza sus ganancias a costa del trabajo y la explotación de los trabajadores asalariados. La única solución a la crisis que genera el capitalismo "es mediante una transformación radical de la sociedad que ponga fin a la dominación de la gran Banca y los monopolios" (Lenin, 1917, p. 22). En este sentido, a través del socialismo, y que los obreros armados establezcan una máquina más democrática, es la vía que lleva hacia el comunismo, en el cual no habrá clases sociales, trabajo asalariado ni explotación, además de la supresión del dinero y de las mercancías. Cabe aclarar que en el comunismo existe el trabajo, más no, como ya lo mencioné, el trabajo asalariado, ya que se suprimen las clases sociales, y con ellas, la burguesía y el proletariado. Al no existir el trabajo asalariado, las personas pueden dedicarse a distintos oficios durante el día, dejando a un lado el trabajo como medio únicamente para subsistir. Y es que, mientras exista el trabajo asalariado, la democracia será una ilusión. O, como menciona Lenin, "cuando la mayoría del pueblo comience a llevar por su cuenta y en todas partes esta contabilidad, este control sobre los capitalistas (que entonces se convertirán en empleados) y sobre los señores intelectualillos que conservan sus hábitos capitalistas, este control será realmente universal, general, del pueblo entero, y nadie podrá rehuirlo" (Lenin, 1917, p. 122). Es útil agregar que, en el comunismo, todos y todas somos dueños y dueñas de la producción social, se suprime el dinero y la administración de la misma producción es de forma responsable y solidaria, respetando la comunidad y el territorio. Es así como, en el comunismo, "la necesidad de observar las reglas nada complicadas y fundamentales de toda convivencia humana se convertirá muy pronto en una costumbre" (Lenin, 1917, p. 123).
Al capitalismo no se le puede derrumbar mediante una sola persona ni una minoría, sino que este proceso se lleva a cabo a través de la mayoría de explotados, al crear la consciencia de esta condición, mediante un gran número de masas que desean acabar con esta esclavitud asalariada y romper el Estado burgués. Así, "(...) el próximo intento de la Revolución francesa será no solamente el de transferir la máquina burocrática y militar de unas manos a otras sino romperla; y esta es la condición previa para cualquier auténtica revolución popular (...)" (carta de Marx a Kugelmann). Y es que el fin de toda revolución popular es el de romper el Estado burgués y enviarlo al "museo de antigüedades, junto con el dinero, las cárceles, la familia burguesa, la religión, y todas las demás aberraciones (...)" (Lenin, 1917, p. 12). Hoy en día, vemos cómo estos elementos del Estado burgués están presentes todo el tiempo, a través de los medios de comunicación, el consumismo, la propiedad privada, etc, los cuales reproduce constantemente el capitalismo y llevándonos a diversas crisis de subsistencia, las cuales se apaciguan un solo poco y temporalmente a través del trabajo asalariado.
En conclusión, para lograr la emancipación del capitalismo
debemos ser capaces de ser críticos con nuestra Historia y con nuestro
presente, no conformándonos con la polimatía, sino analizar y cuestionar
nuestro presente a través de las diferentes fuentes historiográficas. O, como
dice Lenin, "Es el deber de los marxistas estudiar la historia, no como un
pasatiempo académico, sino para sacar conclusiones prácticas" (Lenin,
1917, p. 9). La Historia no es un simple pasatiempo, sino que es una
conexión de los diferentes hechos históricos y su relación con el presente.
Así, podemos encontrar la relación entre este texto de Lenin y la actualidad,
ya que aún no hemos superado el Estado capitalista y se siguen evidenciando las
clases sociales y sus brechas que el Estado capitalista perpetúa, gracias a la
concentración del poder y de la riqueza en manos de unos pocos (burguesía).
Para esto, hay que terminar y reemplazar el capitalismo por otro más justo, que
no nos vea como mercancías, sino como lo que realmente somos...
Referencias
bibliográficas