lunes, 16 de enero de 2023

¿Cómo mantener la paz interior?

Vivimos en un siglo XXI el cual todo tipo de información está de moda para poder consumirla a cualquier hora del día. El capitalismo siempre nos invita a sacar nuestro ego, siendo individualistas y pensar tan solo en la cotidianidad. Es decir, el capitalismo impide llevar a cabo reflexiones colectivas y sanas acerca de nuestra vida, ya que en este sistema impera el dinero y el valor mercantil. Sin embargo, es posible llevar una vida digna a través de unas acciones conscientes, reflexionando sobre nuestra esencia y cómo sacarla a la luz.

Primero que todo, hay que conocernos. Este paso es fundamental, ya que todo el tiempo estamos relacionándonos con nosotros mismos, de forma consciente e inconsciente. Conocer nuestros miedos, nuestros talentos, nuestras emociones, etc. En nuestro interior, existen cualidades esenciales que muchas veces están escondidas gracias a que el ego les hace sombra. Cuando nos alteramos, juzgamos, hablamos a espaldas de otras personas, impedimos que nuestra energía fluya, irrespetamos las diversas formas de vida, no aceptamos con paz y amor lo que nos va sucediendo, acomodamos la realidad externa a nuestro gusto, está presente el ego. Pero, ¿qué hacer en estos casos? Primero que todo, hay que comprender que ninguna persona es perfecta, ya que nuestro ego siempre estará presente. Por ende, no hay que juzgar ni etiquetar a nadie, ya que todos vivimos nuestro proceso y hay que respetarlo y ayudar si se puede. Segundo, hay que aceptar con paz nuestros errores, después de un proceso consciente de reflexión. Y después de hacerlo, no juzgarnos por nuestro pasado, ya que este es tiempo finito, y, por ende, no podemos cambiarlo. Sin embargo, podemos cambiar nuestro presente, ya que este es un tiempo infinito y siempre lo estamos viviendo. O, como lo dice el escritor Borja Vilaseca en su libro Encantado de conocerme, actuamos de manera inconsciente cuando "Pensamos constantemente en el pasado y en el futuro, marginando por completo el momento presente" p. 52. De esta manera, nos tomamos las cosas que van pasando con paz, armonía y aceptación.

Ahora bien, si tuvimos una infancia en la cual fuimos influenciados por personas y situaciones que nos alteraron nuestra paz interior, trayéndonos rencor, resentimiento y odio, generalmente somos vengativas y malintencionadas. En estos casos, debe existir una disposición sana y digna para poder escuchar nuestra esencia interior y dejar de lado estos resentimientos que nos impiden conocernos. En este sentido, debemos tener resiliencia para ser capaces de expulsar estos sentimientos negativos y conectarnos con nuestra esencia. Aquí hay que tener en cuenta que tenemos la tendencia a copiar las acciones de los demás, siendo influenciados por el consumo capitalista de novelas, películas, etc, que nos invitan a ser personas rencorosas y vengativas. Y es que esta es la función del capitalismo, el cual nos hace acumular cosas muchas veces innecesarias, material y espiritualmente. De esta manera, no es posible vivir en un "capitalismo sabroso", ya que, al basarse en un dualismo social, consumo desaforado y la obtención de riquezas monetarias, nos impide reflejar nuestra propia esencia. Sin embargo, sí podemos enfrentarnos a este sistema, manteniendo nuestra paz interior, alegría y solidaridad para con nosotros mismos y demás habitantes de la tierra.

Otra cosa a tener en cuenta es que cada ser vivo es valioso por lo que es y no por lo que posee. Al comprender esto, las relaciones que establecemos cambian radicalmente. Sin embargo, el capitalismo, al ser un sistema netamente mercantil, nos mide por lo que tenemos más no por lo que somos. Para conectarnos con nuestra esencia, debemos comprender que el amor no se mide ni es cuantitativo. En este sentido, el capitalismo se ha encargado de distorsionar el amor, reduciéndolo simplemente a las relaciones sexuales que se tienen y la perversidad. El amor no es esto, sino que es la capacidad que tiene un ser vivo para comprenderse, aceptarse y respetarse a sí mismo y así hacer lo mismo con su entorno. Y es que cuando hay amor propio y mutuo, la paz interior siempre estará presente. Un método que nos ayudará a realizar esto es el budismo, fundado en India hace 2.500 años por Siddharta Gautama. Su objetivo es liberar el innumerable ciclo de sufrimiento y reencarnación que son resultado de las malas acciones en existencias anteriores. Esta liberación se busca a través de las acciones, disciplina y meditación, y su meta es la iluminación total. A través de estas acciones podemos sanar nuestras heridas emocionales.           

En conclusión, para mantener la paz interior debemos perdonar, respetar, valorar, reflexionar, amar, concientizar, compartir y comprender. Así, el sufrimiento y el resentimiento se reducirán significativamente y podremos estar en armonía con nosotros mismos y demás especies de la tierra.

Referencias

Borja Vilaseca. Encantado de conocerme

martes, 10 de enero de 2023

Esclavitud y racismo, las dictaduras que perduran

El racismo y la esclavitud siguen siendo fenómenos que perduran hasta nuestros días. Son como dictaduras que se siguen existiendo sin importar la condición humana, orígenes culturales ni étnicos. El racismo es una problemática que los Estados capitalistas no pueden resolver, sin importar las innumerables normativas y leyes que existen. Éstas son ignoradas. Y es que, aunque se haya abolido la esclavitud, el racismo sigue siendo un problema latente y se sigue reproduciendo.
En este sentido, el esclavismo fue un sistema predominante en la edad antigua, del año 5000 al 500 a.C, cuando los seres humanos se volvieron sedentarios y las clases sociales eran muy notorias. Así, las clases altas estaban conformadas por reyes y sacerdotes, seguidas por artesanos y comerciantes, siendo los esclavos los que se encontraban en la parte inferior. Cabe aclarar que aquí no hubo racismo, ya que se convertían en esclavos los prisioneros de guerra, sin importar su color de piel, sino su origen familiar. Sin embargo, eran una mercancía, ya que podían ser comprados y vendidos. Este fenómeno también estuvo presente en las culturas prehispánicas y en la edad media.
Sin embargo, voy a tratar la esclavitud en la trata de esclavos por parte de los europeos a poblaciones africanas. Pero antes de desarrollar esto, hay que recordar qué significa esclavitud. Y es que, según la Real Academia Española, la palabra "esclavitud" significa aquella situación de una persona que carece de derechos de modo permanente, especialmente los fundamentales de igualdad y libertad, reduciéndola a la condición de objeto. Es decir, esclavo o esclava es aquel sujeto que es reducido a un objeto, perdiendo su libertad y lleva a cabo un trabajo forzado para su amo sin recompensación alguna, y además, puede ser vendido como una mercancía. Además, según el texto B. de las Casas y la esclavización de los negros, según las aportaciones de I. Pérez Fernández O.P. de Alfonso Esponera Cerdán, "debe entenderse por "esclavización" la acción violenta legal o no legal, que podía ser de varios modos y por la cual uno (el esclavizador) esclavizaba a otro (el esclavizado), o sea, le reducía a esclavitud; es pues el origen radical de la esclavitud".    
Aclarando estos puntos, me voy a centrar en la trata de esclavos en África por parte de los europeos en el siglo XVI. Primero que todo, esta trata se dio gracias al exterminio de los mal denominados "indios". Cabe aclarar que, según Antonio Caballero en su libro Historia de Colombia y sus Oligarquías, los indios eran "seres inferiores a quienes era lícito esclavizar, matar, mutilar, violar, descuartizar, sin ningún cargo de conciencia" Caballero, p. 37. Como lo señalé anteriormente, los europeos acabaron con los nativos de América, por lo que esto dio origen a la trata de esclavos africanos que sirvieron como mano de obra. De esta manera, comenzaron los viajes trasatlánticos mortales por 400 años, donde los esclavos eran vendidos a los colonizadores de América. Y es que, según el documental "Historia de la esclavitud en el siglo XIV", los barcos hicieron cerca de 39.000 viajes de África a América y los esclavos fueron indispensables para el florecimiento del comercio y del progreso del Nuevo Mundo. Y allí eran transportados de formas infrahumanas, ya que, según el cirujano y abolicionista británico Alexander Falconbridge, los esclavos eran tan apretujados unos con otros que el intenso calor producido por el contacto de los mismos creaba un vapor espeso y húmedo. También eran obligados a bailar para mantenerlos con vida y los que no bailaban con suficiente entusiasmo, eran azotados. Además, eran obligados a comer con un utensilio llamado especulo moris.
Sin embargo, los esclavos crearon resistencias a través de palenques o refugios tras escaparse de sus amos. Un ejemplo concreto de esto fue el primer pueblo libre en Latinoamérica, el cual fue San Basilio de Palenque, fundado en 1713 por esclavos fugados, quienes se establecieron en la región cercana a la ciudad de Cartagena. En este sentido, el cimarronaje se refiere a los procesos de resistencia frente al sistema colonial neogranadino (Arrázola, 1986) en los que los esclavos negros se escapaban de sus amos.
Además, hay que mencionar la conquista de América propiciada por los españoles a las poblaciones nativas. En este sentido, según Mortimer Marañón en la segunda parte del libro Colombia su historia y geografía resumidas, "El pueblo colombiano ha resultado de tres grupos raizales fundamentales: el indio, establecido en el territorio con anterioridad a los otros, base fundamental de la población; el blanco, representado por el conquistador español, portador de los principales elementos culturales; y el negro, traído de Africa como esclavo" (Marañón Mortimer, 1980, p. 131). Es decir, la población colombiana es resultado de los indígenas, habitantes de la época prehispánica, los blancos, representados por los españoles, y los afros, traídos de África como esclavos para ser mano de obra. La conquista fue una época de mucha violencia, ya que, como lo indica Antonio Caballero en su libro Historia de Colombia y sus oligarquías, "Todo en  la conquista de América fue un caótico desorden: el gran desorden sangriento de la Historia, en el cual hay filósofos que pretenden distinguir los hilos conductores de los renglones de Dios, o del ordenamiento del espíritu, o del determinismo materialista, o de la acción de los héroes" (Caballero Antonio, 2018, p. 56). Cabe mencionar que la Conquista no fue un descubrimiento, sino un "choque de culturas mortífero", la cual dejó muchos muertos y una explotación de los españoles hacia estas poblaciones. En este sentido, los españoles buscaban El Dorado (oro), el cual se convirtió en su obsesión.
Los españoles, al acabar con los nativos, necesitaron otra fuerza de trabajo: los afrodescendientes. Esto fue para trabajar en las minas. Esta población, además, era una mercancía, la cual era vendida y esclavizada, siendo considerados animales sin alma. En el siglo XVII, la esclavitud comenzó a ser ejercida por grandes compañías, encargadas de construir grandes bodegas para almacenar a los esclavos. Cabe mencionar que la trata occidental de esclavos comenzó en el siglo XV, en el año 1441, con el tráfico de esclavos llevado a cabo por los portugueses. Al poco tiempo, España imitó esta práctica, aunque Portugal la monopolizó. De esta manera, los africanos fueron desterrados de sus tierras de origen, siendo transportados y comercializados en América. Aquí empezaba un intento de proceso de desculturización con el objetivo de desarraigo cultural, político, económico y social. Sin embargo, afortunadamente, este proceso no tuvo un éxito total, ya que su filosofía, tradiciones, historia, sensibilidad y conocimientos ancestrales no fueron arrancados.         
En la actualidad, aún persisten formas de racismo a pesar de ser abolida la esclavitud en Colombia en 1851. En este año, el entonces presidente José Hilario López creó la Ley declarando libres a todos los esclavos que existieran en el territorio colombiano. Sin embargo, vemos que sólo se abolió en el papel, ya que siguen existiendo diferentes tipos de racismo y discriminación que impiden vivir en común unidad, paz y armonía con las personas. Esto es porque tenemos este sistemas de creencias heredado desde la edad antigua, primero, pasando por la edad media, hasta llegar a la arribada de los europeos a América. En este sentido, el contexto capitalista en el cual vivimos excluye cada vez más a las personas que no cumplen sus reglas imperiales. Es por esto que el capitalismo es un régimen dictatorial que nos invita ser egoístas y materialistas, siendo persistente el dualismo social. Gracias a que se está presentando este sistema de carácter autopoyético, es fundamental crear relaciones comunes, amorosas y conscientes que nos permitan conocer a nuestros seres hermanables y aceptarlos tal como son, para así acabar con el racismo y otros tipos de discriminación.
Bibliografía
https://economipedia.com/definiciones/esclavismo.html
https://www.nodo50.org/observatorio/esclavos.htm#:~:text=La%20causa%20de%20este%20hecho,la%20explotaci%C3%B3n%20econ%C3%B3mica%20de%20tan
http://www.scielo.org.co/pdf/recs/n16/n16a04.pdf
Referencias
Historia de Colombia y sus oligarquías. Antonio Caballero
B. de las Casas y la esclavización de los negros, según las aportaciones de I. Pérez Fernández O.P.. Alfonso Esponera Cerdán
Colombia su historia y geografía resumidas. Margarita Peña y Mortimer Marañón

sábado, 7 de enero de 2023

¿Qué es el comunismo?

Un sistema que ha sido cuestionado, fallido y malinterpretado a lo largo de la historia es el comunismo. El comunismo no se ha dado históricamente, en muchas ocasiones, gracias a represiones y contenciones por parte del Estado, las fuerzas armadas, la policía, etc, que buscan conservar el poder mediante unas supuestas elecciones democráticas para mantener a la población distraída de sus propias vidas, creando así divisiones que nos separan, y además de esto, generando violencia. Este fenómeno no es comunismo, ya que existe una autoridad la cual es el ya mencionado Estado.

En este sentido, el comunismo es un sistema en el cual no existen clases sociales, Estado, poder ni propiedad privada. O como lo dicen Karl Marx y Friedrich Engels en su obra Manifiesto del Partido Comunista, en el prólogo, "Pero es necesario recordar que la palabra comunismo hace referencia a lo común, y en efecto, este partido político está caracterizado por la abolición de la propiedad privada colectivizando los medios de producción para instaurar una sociedad sin distingo de clases" p. 7. Es decir, esta idea plantea que el comunismo ha sido fallido, ya que siguen existiendo clases sociales y concentración del poder en manos de unos pocos. Otra característica del comunismo es la del igualitarismo, es decir, todos los seres humanos, por su condición, son iguales y, por ende, pretende eliminar cualquier privilegio y discriminación que se presente. 

Por otra parte, el comunismo plantea que para lograr la libertad hay que establecer la lucha de clases que termine con la supresión de las clases dominantes, como la burguesía. Sin embargo, aquí es donde ha fallado, ya que siguen existiendo capas opresoras y oprimidas que hacen imposible vivir en comunidad, paz y armonía. Un ejemplo histórico colombiano de esto fue la masacre de las bananeras ocurrida en 1928. Y es que, según el escritor colombiano Gabriel García Márquez, en su obra Cien años de soledad, "la inconformidad de los trabajadores se fundaba esta vez en la insalubridad de las viviendas, el engaño de los servicios médicos y la iniquidad de las condiciones de trabajo" p. 198. Aquí hay que establecer un poco de contexto,  y es que la masacre de las bananeras, ocurrida en el departamento de Magdalena, Colombia, se dio gracias al control del mercado del banano en varios países de Centroamérica y el Caribe por parte de la empresa multinacional United Fruit Company, apoderándose de extensiones de tierras en esta región para garantizar la producción de banano. Este es un claro ejemplo anticomunista, teniendo en cuenta las condiciones que se enfrentaban los trabajadores de dicha empresa. Y es que, según las cifras que establece García Márquez en su libro ya mencionado, hubo 3000 víctimas. Otro ejemplo anticomunista que se puede mencionar es el de es la Comuna de Bogotá en 1893, la cual es narrada por el historiador colombiano Renán Vega Cantor. Aquí cabe mencionar que se funda la Policía Nacional, a cargo del francés Jean Marcelino Gilibert. Hay que tener en cuenta que en esta época, Bogotá era una ciudad muy pequeña con solo 85.000 habitantes, y se notaba el enriquecimiento de un pequeño sector de la población, mientras que la mayoría eran pobres y afrontaban pésimas condiciones de vida. Se notaba el dualismo social. En este sentido, parafraseando a Vega, los pobres fueron desplazados hacia los barrios periféricos, como Las Cruces, Santa Bárbara, Egipto, San Victorino. Esto se produjo por el miedo que generaba la mezcla explosiva de pobreza, inmoralidad y violencia, "que solo podía ser enfrentado con represión y control moral, como predicaba la Regeneración" p. 2. En esta época, la Policía Nacional tenía el control y vigilaba las costumbres de la población y la de los enemigos del régimen. Se vigilaba la conducta de las prostitutas con el fin de evitar escándalos y moderar sus disipadas costumbres. Así, entre sus prácticas se recogían a los niños desamparados, los marcaban con tinta roja, los amarraban de a dos en fila y los enviaban a las fincas cafeteras. Este control policial fue apoyado por la religión católica. Este es un claro ejemplo anticomunista que se dio por parte del Estado, del catolicismo y de la policía para mantener y concentrar el régimen y el poder. 

Por ende, el antagonista del comunismo es el capitalismo, así como otros sistemas sociales que han impedido vivir la vida en comunidad y generando violencia. En este sentido, los sistemas sociales que se han llevado a cabo históricamente han sido: comunismo primitivo, esclavismo, feudalismo, mercantilismo, capitalismo e intentos fallidos para restablecer el comunismo. Todos estos sistemas han impedido que se establezca una vida comunista gracias a relaciones de poder que se han dado y que impiden la vida en comunidad, la cual se caracteriza por tener valores como respeto, amor, paz y solidaridad, es decir, común unidad. 

En la actualidad, vivimos en un sistema capitalista el cual nos impide vivir los valores ya mencionados anteriormente con nosotros mismos y con el medio que nos rodea. Realmente no existe un comunismo, ya que hay un Estado dominante presente que nos maneja y nos controla creando nuevas necesidades que solo el dinero las puede saciar. Así, para el capitalismo, existen tres elementos fundamentales: dinero, mercancías y acumulación, teniendo como principal aliado al Estado. De esta manera, el capitalismo nos invita constantemente a consumir y a acumular riquezas materiales, la mayoría de veces, innecesarias. Y nos va renovando esta supuesta "necesidad" de estar a la moda, comprando con su Dios todopoderoso, el dinero, nuevos objetos. Aquí, hay que establecer la diferencia entre dinero y mercancía, dos factores que no existen en el comunismo, pero que son vitales en el capitalismo. En este sentido, en el texto El poder del dinero. Manuscritos Económicos y filosóficos de 1844 de Karl Marx, "el dinero, en cuanto posee la propiedad de comprarlo todo, en cuanto posee la propiedad de apropiarse de todos los objetos, es, pues, el objeto por excelencia". Y agrega: "Lo que mediante el dinero es para mi, lo que puedo pagar, es decir, lo que el dinero puede comprar, ese soy yo". Es decir, el dinero es un objeto material con el cual se puede comprar y vender cualquier mercancía. Y es esencial para el capitalismo, ya que, con este, se intercambian bienes materiales que se utilizan diariamente. Así, en el capitalismo, la felicidad es directamente proporcional con el dinero, o así se supone. Por otra parte, la mercancía es cualquier objeto factible de ser comercializado en el mercado mundial. Es decir, la necesidad de obtener mercancías y ganancias en el capitalismo es insaciable, y también insana, ya que muchas veces nos invita a ser acumuladores compulsivos de bienes materiales y compararnos con los demás, siendo muchas veces inconscientes de ello.       

Por estas razones, el comunismo ha fracasado, siendo muchas veces malinterpretado y confundido con estatismo. Pero, como hemos visto, en el comunismo no existe un Estado regulador, ya que este supondría poder, superioridad y corrupción. Con relación a esto, mi tutor de historia de la Universidad Alternativa, Miguel E. Cárdenas Rivera, en su texto El anticomunismo en Colombia, "un orangután con sacoleva", cita que "No obstante, el "comunismo" arrastra la infamia resultado del culto a la personalidad, la estadolatría, la partidocracia, la policía política, el gulag, el "socialismo de mercado", la negación de Marx, la tergiversación de su pensamiento, de ahí el topos del "fin del comunismo" luego de la "caída del muro"" p. 13. Aquí, Cárdenas describe la malinterpretación del comunismo, el cual, según él, se ha confundido con estos factores los cuales son  características del capitalismo, y, además, asumiendo que el Estado, siendo el regulador y dominador de un determinado territorio, nos va a resolver los problemas que nos aquejan, prometiéndonos cada 4 años un cambio. Sin embargo, el cambio no llega porque en el Estado, asumiéndolo un gobierno de izquierda o de derecha, siempre manejan intereses que priman sobre las necesidades de las y los habitantes de diferentes territorios de un país. Por esto, el comunismo no se ha podido dar, además de las constantes divisiones políticas, sociales y económicas que existen entre las diferentes poblaciones.   

En conclusión, para que se dé el comunismo, se deben eliminar el Estado, el dinero, el individualismo y todas las formas de dominación, y establecer relaciones comunes, conscientes y amorosas con nosotros mismos, las y los demás, y con el territorio que nos rodea, comprendiendo y respetando las diversas formas de vida unicelulares y pluricelulares que existen en un territorio, sean, marítimos, terrestres y/o aéreos, asimismo la vida humana, animal y vegetal.    

Bibliografía

Manifiesto del Partido Comunista. Karl Marx y Friedrich Engels

Cien años de soledad. Gabriel García Márquez

El poder del dinero. Manuscritos Económicos y filosóficos de 1844 de Karl Marx

El anticomunismo en Colombia, "un orangután con sacoleva". Miguel Eduardo Cárdenas Rivera

El motín artesanal de enero de 1893. Renán Vega Cantor

lunes, 2 de enero de 2023

MIS PROPÓSITOS PARA ESTE 2023

El 2023 será para mí un año de grandes retos y objetivos que cumplir. Uno es seguir aprendiendo a través de diversas experiencias que vayan aconteciendo, cada persona que vaya conociendo, cada historia que vaya escuchando, cada contacto con la naturaleza que me vaya acercando. En este sentido, la idea es seguir estando con mi familia, compartiendo más momentos con esta y seguir formándome personal y socialmente. Otro de mis objetivos es seguir estudiando en la Universidad Alternativa las dos áreas de conocimiento que más me gustan, que son la historia y la filosofía, el mayor tiempo posible. Además de esto, seguir leyendo diferentes autores de estas dos áreas como lo hice el año pasado.
Por otro lado, un reto muy grande que se viene próximamente es el de mi cirugía de caderas y pies. Este va a ser muy importante y voy a necesitar mucho esfuerzo, apoyo, resiliencia y amor propio, ya que estoy consciente que me va a tomar un buen tiempo para caminar. Para esto, voy a contar con el apoyo de mi familia, más que todo de mi mamá y mis hermanos, Darío y Mauricio, que, pese a que Darío se encuentra en Estados Unidos, sé que siempre me está dando apoyo constante desde la distancia. Esta cirugía va a ser de mucho dolor, pero sé que voy a superar este proceso ya que esta no va ser la primera, sino la tercera vez. La clave está en tener una buena alimentación, hidratación, ejercicio, motivación, pero sobre todo, superación personal y consciencia. Si cumplo esto, estaré caminando y jugando fútbol tal vez en menos tiempo de lo esperado. Es fundamental, para mí, enamorarme de mí mismo, y lo logro a través de la aceptación y ganas de seguir superándome sin hacer comparaciones con las demás personas. La clave para esto es autoconocer mis miedos, mis valores, mis dudas, mis motivaciones, mis conocimientos, y lo que es más importante, seguir cultivando amor propio. Y, también, teniendo la consciencia que cada cosa sucede por una razón. La vida no da golpes, sino objetivos y herramientas necesarias para cumplirlos.
Estos son mis propósitos para el 2023

¿Cómo sanar nuestras heridas emocionales?

Las heridas emocionales son traumas o lesiones psicológicas generadas, en muchas ocasiones, desde la infancia y que no se han superado a pes...